sábado, 5 de septiembre de 2009

De un mail que me mandaron...


Estoy leyendo un libro que se llama la sociedad de la nieve en el cual los sobrevivientes de los andes (viven)cuentan todo, estoy copada con el libro me impresionó tanto que leo mil veces cada página, porque básicamente no puedo creer que lo que escriban sea verdad!!, es impresionante leer los pensamientos de los pibes y como fueron siguiendo sus vidas cuestión que conseguí el mail de algunos de los sobrevivientes, entre ellos Javier Methol y le mandé un mail diciéndole que me había impresionado especialmente su historia (porque al pibe se le muere la mujer en la avalancha...no se si se acuerdan la película) y haciéndole preguntas que tienen que ver con como pudieron confiar y agradecerle tanto a Dios (porque de eso no paran de hablar en el libro) cuando para mi seria como que Dios de alguna forma "los cagó" poniéndolos ahí...cuestión después de algunos días me acaba de llegar un mail del pibe explicándome un poco eso, no puedo creer que me haya contestado...se los paso porque a veces viene bien que alguien que paso por algo tan groso hable sobre el tema.
besoooooossssssssss


Hola querida Agustina:

Te voy a tratar así porque tienes la edad de mi hija menor, así que casi te conozco.- Nada hubiéramos logrado nosotros sin el Amor con el que Dios nos unió en Su Mandamiento: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, porque así unidos logramos la fe y la esperanza que nos dieron la fuerza para luchar por la vida de todos por igual.-
Agustina: El accidente lo causó totalmente un error humano de los pilotos y no podemos culpar a Dios por los errores de los hombres. Y entonces se produjo el primer milagro: “Medio avión, sin alas ni pilotos, increíblemente aterrizó en medio de lo imposible”.-
Hoy día, expertos de las FFAA expresan que eso es imposible que suceda de nuevo, porque si se hubiera partido un metro antes o un metro después, nadie se hubiera salvado.-

Cómo podemos no agradecer a Dios.-
Como podemos no agradecer a Dios cuando nos mantuvo vivos a pesar de que el mundo nos había dado por muertos, dándonos lo medios y el camino para salir. Sí Agustina, yo sé lo que tú piensas.-

¿Cómo puedo agradecer cuando Liliana murió de una manera tan horrible?

Pero yo te digo: Liliana no murió porque nos dejó tanto amor que sigue viva en nuestros corazones.- Sólo su cuerpo quedó enterrado en la nieve, porque su alma está junto al Señor y todo su amor quedó en mi corazón para que yo lo devolviera a nuestros hijos.
Nadie la recuerda por como murió y sí, por como vivió.

Fíjate que injusto sería yo si viviera llorando su muerte y olvidando todos los momentos llenos de amor y felicidad que compartimos mientras vivimos juntos.-

Hoy, cuando la recuerdo o veo una foto suya, sonrío recordando su amor.-

Recuerda Agustina, las personas mueren recién el día que las olvidamos y por lo tanto, nunca llores a los que amas porque los mantienes vivos en tu corazón.
Además, la capacidad de amar del ser humano es infinita y puedes amar a varias personas al mismo tiempo y con la misma fuerza.

Yo, después de ser padre y madre durante cinco años me volví a casar, con Ana María y con ella tuvimos cuatro hijos más. Amo a Ana María con todas mis fuerzas y ella lo sabe, pero no he dejado de amar ni a Liliana, ni a mis padres, ni a mis hermanos fallecidos.-

La muestra del amor infinito nos la da Jesús Cristo, que hasta su vida dio para salvarnos.- Nunca reniegues a Dios ni a Cristo que son una misma persona porque es el único que permanecerá a tu lado en los peores momentos, consolándote y ayudándote y ten cuenta que, aunque tú no lo veas Él siempre te escucha si le hablas desde el corazón, porque a tu corazón Él te contestará.-

Lo hace conmigo siempre que lo necesito.- Prueba hacerlo con amor y lo comprobarás. Recibe querida Agustina un cariñoso beso y abrazo de padre, con mi deseo de que, junto a tus seres queridos, Dios te bendiga y proteja con el mismo Amor que lo hizo con nosotros en la montaña.


Javier Methol


Enviado por Gladys Torres.

2 comentarios:

  1. Que gran lección de vida la de estos muchachos. Tuve el placer de conocer y compartir lindos momentos con Tintín (Antonio Vizintín) cuando vino al Carmelo Rowing Club a dar una conferencia. Me impresionó la grandeza de espíritu, esa que te sale de lo más profundo del alma, cuando realmente pasas por una situación "tan jodida" como la de ellos. Me encanta la manera en que se refiera Agustina a ellos: "estos pibes", como si todavía lo fueran... seguro en su interior siguen teniendo "el pibe" que fueron cuando les pasó el accidente en los Andes. Siguen siendo luchadores, "creen en que todo se puedo arreglar, aunque haya que esperar" (como dice Canessa), pero lo más importante y fundamental es que transmiten a los que quieren escucharlos una "paz" que creo yo, solo se debe poder lograr cuando estuviste tan cerca de Dios. IMPRESIONANTE!!! Hevelink

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  2. Maravillosas las palabras de Methol! tan simples y tan profundas.

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